En tu cuerpo vive tu mente subconsciente
Nos relacionamos con la vida a través de nuestro cuerpo. Con él aprendemos, tomamos acción, es el terreno de las sensaciones y emociones. Con el cuerpo abrazas, rechazas, saltas, te escondes, ríes… La vida “impacta” en ti a través de tu sistema nervioso, son nuestros sentidos los encargados de recoger la información del ambiente. ¿Y dónde vive tu sistema nervioso? Exacto, en tu cuerpo.
Me gusta decir que en el cuerpo vive nuestra mente subconsciente, es la realidad que podemos ver, continuamente nos da información de cómo estamos y cómo nos desenvolvemos en la vida y con l@s demás. En el momento que descubrimos su lenguaje nos abrimos a la posibilidad de aprender nuestra propia libertad, dejamos de ser esclavos de nuestros hábitos para explorar una nueva forma de estar en la vida, más auténtica y sincera.
Muchas veces tenemos unos deseos determinados y sin embargo nos movemos en otra dirección, es un aprendizaje condicionado, verlo nos da la libertad de conocer otras opciones, más acordes con el momento presente.
El estudio de los 3 ejes corporales en base a las necesidades básicas del Ser Humano: dignidad, pertenencia y seguridad nos sugiere un aprendizaje del diálogo con la vida, como una línea bidireccional, un lenguaje de tu cuerpo al mundo y viceversa.
Eje vertical – Dignidad
¿Alguna vez has ido caminando por la calle con la espalda curva y hombros hacia abajo? ¿Cuál era la percepción de ti mism@ en ese momento? Nuestra longitud habla de nosotr@s, es un nivel de expresión (seamos conscientes cognitivamente o no) sincero y claro.
Sentirse suficiente para mostrarse es una de las necesidades básicas del ser Humano, la dignidad. Desde ese estado (o esa longitud) “le hablas” a la vida y ella a ti.
Eje horizontal – Pertenencia
El eje horizontal incluye a los otros y te vincula o no con la vida: la pertenencia. Piensa por ejemplo en un abrazo, una sonrisa, son líneas horizontales.
Seguro que puedes recordar momentos donde tu cuerpo está más abierto en un ambiente distendido, de disfrute; y momentos en los que sientes que se comprime como queriendo desaparecer.
Eje sagital – Seguridad
¿Qué movimiento haces cuando rechazas algo? ¿Y cuándo quieres cogerlo? ¿Hacia dónde se mueve tu eje corporal? La sensación de seguridad que tienes apoyad@ en un árbol no es la misma que tienes cuando vas con tu peso hacia delante.
Encontrar el centro de estabilidad es importante para no reaccionar ni buscar en otr@ la propia seguridad.
El cuerpo no miente, y en esta vida rápida a veces no damos el tiempo para escucharlo.
Hoy comienzas de nuevo ¿vienes?